FH-227D & «Society of the Snow»

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Updated: febrero 14, 2024

La escalofriante historia real detrás de «Society of the Snow» de Netflix.
La nueva película de Netflix sigue a un equipo de rugby que sobrevivió a un accidente de avión en 1972 y recurrió a medios inimaginables para sobrevivir.

«Society of the Snow», dirigida por J. A. Bayona (Lo imposible), está basada en el libro del mismo nombre de Pablo Vierci. La adaptación cinematográfica se estrenó en España el 15 de diciembre. Una semana después, la película se distribuyó en América, llegando a los cines el 22 de diciembre.

Fairchild FH-227B

Desde su lanzamiento, la película incluso ha generado cierto revuelo de premios, obteniendo una nominación a Mejor Película de Habla No Inglesa en los Globos de Oro.
Si quieres saber más sobre la verdadera historia detrás de «Society of the Snow», sigue leyendo para conocer todo lo que sabemos sobre el accidente y lo que le ocurrió al equipo de rugby.

¿Quiénes estaban en el vuelo 571?

El vuelo 571 llevaba a bordo a 45 personas, además del piloto y la tripulación. La mayoría de los pasajeros eran miembros de un equipo de rugby del Club Cristiano, que viajaban desde Montevideo, Uruguay, a Santiago, Chile, para un partido. Los otros viajeros incluían a la familia y amigos de los jugadores, y a una mujer que se dirigía a la boda de su hija.

¿Por qué se estrelló el vuelo 571?

Una multitud de errores llevó al accidente. En primer lugar, el avión estaba mal equipado para realizar el viaje, debido a su límite de altitud y a su motor débil. Tampoco ayudó que estuvieran volando en condiciones adversas. Al reflexionar sobre ello, uno de los supervivientes, Nando Parrado, dijo que él y sus compañeros nunca deberían haber abordado el avión. «Un Fairchild FH-227D, con motores muy poco potentes, lleno de gente, completamente cargado, volando sobre las montañas más altas de Sudamérica, con mal tiempo», dijo. «Es decir, de ninguna manera».
El siguiente problema fue la ruta. Debido al mal tiempo, el piloto tuvo que aterrizar temprano en Mendoza, Argentina. Su mala suerte continuó cuando se dieron cuenta de que no podían quedarse en el país. El avión estaba alquilado a la Fuerza Aérea Uruguaya y no podía permanecer legalmente en Argentina durante 24 horas. A pesar de los fuertes vientos, el avión despegó nuevamente. Mientras trazaba una nueva ruta hacia Santiago, el piloto se dio cuenta de que no podía volar directamente hacia la zona sin pasar por encima de los Andes, que eran demasiado altos para pasar de manera segura. En cambio, optó por volar sobre el Paso Planchón, que estaba a una altitud más baja. Alrededor de una hora después del despegue, el piloto pensó que había llegado a Curicó, Chile, y alertó a los controladores de vuelo de que había llegado al destino. No se dieron cuenta de que estaba equivocado y aprobaron su solicitud para aterrizar. Cuando el avión descendió, se estrelló directamente contra los Andes, dividiendo la aeronave en dos.

Los problemas asociados con el Fairchild FH-227D:

  1. Problemas Estructurales: El Fairchild FH-227D, un avión de pasajeros turbohélice bimotor, enfrentó varios desafíos estructurales durante su vida operativa. Al igual que muchos aviones de su época, el FH-227D fue construido utilizando materiales y técnicas de fabricación que, si bien eran avanzados en su momento, no estaban exentos de los efectos de la fatiga y el estrés. Con el tiempo, los ciclos continuos de vuelo y los factores ambientales podrían llevar al desarrollo de grietas, corrosión y otras debilidades estructurales. Abordar estos problemas requería inspecciones extensas, reparaciones y, en algunos casos, modificaciones estructurales para garantizar la aeronavegabilidad continua del fuselaje. Además, el proceso de envejecimiento de la aeronave exacerbaba estas preocupaciones estructurales, lo que resultaba en requisitos de mantenimiento incrementados y costos operativos más altos para las aerolíneas.
  2. Fiabilidad de los Motores: Aunque el FH-227D estaba equipado con motores turbohélice confiables, algunas variantes del avión experimentaron problemas relacionados con la fiabilidad de los motores. Estos problemas podían manifestarse como fallas inesperadas del motor, pérdida de potencia u otras fallas durante el vuelo, lo que representaba riesgos significativos para la seguridad de pasajeros y tripulación. Los problemas de fiabilidad del motor no solo ponían en peligro la seguridad de las operaciones, sino que también requerían procedimientos de mantenimiento exhaustivos, que incluían inspecciones regulares, revisiones y reemplazos de componentes. Abordar los problemas de fiabilidad del motor era crucial para mantener la aeronavegabilidad y la integridad operativa de la flota de FH-227D, pero también imponía cargas financieras y logísticas a las aerolíneas.
  3. Desafíos de Mantenimiento: A medida que la flota de FH-227D envejecía, las aerolíneas enfrentaban desafíos crecientes para mantener la aeronavegabilidad y la confiabilidad operativa de sus aviones. La disponibilidad de repuestos, equipos especializados y personal de mantenimiento calificado se volvió más limitada con el tiempo, lo que dificultaba cada vez más realizar mantenimiento y reparaciones de rutina. Además, la infraestructura de apoyo y la red de soporte para el FH-227D envejecían y luchaban por mantenerse al día con los requisitos regulatorios y los estándares de la industria en evolución. En consecuencia, las aerolíneas tuvieron que invertir recursos significativos en mantener sus flotas de FH-227D, lo que a menudo implicaba modernizar la aviónica, actualizar sistemas e implementar medidas de prevención de la corrosión para extender la vida útil de la aeronave.
  4. Preocupaciones de Seguridad: Aunque el FH-227D cumplía con las normas de seguridad en el momento de su introducción, los avances en tecnología aeronáutica y los requisitos regulatorios posteriores elevaron el listón en cuanto a seguridad aérea. En comparación con los aviones modernos equipados con características de seguridad avanzadas, como sistemas de control de vuelo mejorados, sistemas de advertencia y prevención de colisiones, y sistemas de advertencia de terreno, el FH-227D pudo haber sido percibido como menos seguro debido a su diseño y tecnología más antiguos. Si bien el historial de seguridad de la aeronave pudo haber sido satisfactorio durante su apogeo operativo, preocupaciones de seguridad en curso y mandatos regulatorios en evolución podrían haber influenciado las decisiones de las aerolíneas con respecto a la renovación y el retiro de la flota.
  5. Viabilidad Económica: La viabilidad económica de operar el FH-227D se volvió cada vez más desafiante a medida que entraban en el mercado aviones más nuevos, más eficientes en cuanto al consumo de combustible y tecnológicamente avanzados. El consumo de combustible relativamente alto, los costos de mantenimiento y la capacidad de pasajeros limitada del avión lo hacían menos competitivo en comparación con los aviones regionales modernos. Las aerolíneas enfrentaban presión para maximizar la eficiencia operativa, reducir los costos operativos y mejorar la comodidad de los pasajeros para mantenerse competitivas en la industria. En consecuencia, muchas aerolíneas optaron por retirar sus flotas de FH-227D a favor de modelos de aviones más nuevos que ofrecían un rendimiento, confiabilidad y rentabilidad superiores.

En resumen, aunque el Fairchild FH-227D desempeñó un papel significativo en la historia de la aviación y sirvió como un caballo de batalla confiable para muchas aerolíneas, enfrentó numerosos desafíos relacionados con la integridad estructural, la fiabilidad de los motores, los requisitos de mantenimiento, las preocupaciones de seguridad y la viabilidad económica. En última instancia, la combinación de estos factores contribuyó al retiro del FH-227D del servicio comercial, marcando el final de una era para este icónico avión.

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